Estábamos en la antesala del mundial de fútbol de Corea y Japón 2002, y el entonces seleccionador español, José Antonio Camacho, había encomendado abiertamente la misión de "tirar del carro de España" a Raúl Gónzalez Blanco, "Raúl".
Polémicas aparte sobre lo que realmente supuso esa afirmación del entonces seleccionador español, todo ello creo un gran debate entre las responsabilidades colectivas y las virtudes individuales en los equipos, pero qué significaba realmente, o mejor dicho, prácticamente.
Lejos de imaginarme a Raúl tirando de un carro en que estaban subidos todos sus compañeros, me preguntaba en qué o cómo se manifestaba todo aquello: animar a sus compañeros, luchar como el que más, entrega máxima, goles...
Polémicas aparte sobre lo que realmente supuso esa afirmación del entonces seleccionador español, todo ello creo un gran debate entre las responsabilidades colectivas y las virtudes individuales en los equipos, pero qué significaba realmente, o mejor dicho, prácticamente.
Lejos de imaginarme a Raúl tirando de un carro en que estaban subidos todos sus compañeros, me preguntaba en qué o cómo se manifestaba todo aquello: animar a sus compañeros, luchar como el que más, entrega máxima, goles...
Pues bien, bastantes años más tarde me vuelve casi por casualidad dicha expresión. En el mundial de balonmano 2013 celebrado en España, el jugador ruso Pavel Atman responde a mi dudas de aquél entonces. En dos minutos acerca a su equipo en el marcador a través de decisiones valientes, eficientes y exitosas de las que participa como mero engranaje. Disfruten del vídeo.
Comentarios
Publicar un comentario